El precinto del edificio, catalogado como Bien Cultural de Interés Local y propiedad del Obispado de Lleida, se llevó a cabo por motivos de salud pública y seguridad. El alcalde de la EMD, Ivan Fernàndez, explicó que, aunque la planta baja se usaba hasta hace poco para actividades parroquiales, la primera planta, cerrada desde hace tiempo, presentaba problemas graves en el tejado.
“"Vimos que la planta estaba llena de excrementos y de palomas, muchas de ellas muertas, y que el tejado estaba parcialmente desplomado, lo que supone un riesgo tanto estructural como de salud pública."
Tras la inspección realizada junto a la Guardia Urbana y los Agentes Rurales, se confirmó la gravedad de la situación, incluyendo la presencia de palomas muertas y el colapso parcial de la cubierta. Tanto la Paeria como la Guardia Urbana están elaborando informes técnicos para documentar el estado del inmueble.
Una vez que se disponga de los informes, la EMD de Raimat solicitará formalmente al Obispado de Lleida que intervenga y ejecute un proyecto de restauración. Fernàndez recordó que una solicitud anterior de ayuda a la Generalitat para rehabilitar el edificio eclesiástico no obtuvo la puntuación necesaria para recibir la subvención.
