En una entrevista, Matas afirmó que, aunque obedece la decisión, no la comparte, ya que consideraba que la presencia de Junts en el gobierno era una “oportunidad única” para influir en áreas clave de la ciudad. Señaló la división interna, indicando que la decisión fue impulsada por la dirección nacional y local, pero solo obtuvo el 54% de apoyo de los militantes.
“"Es un error histórico que la militancia y la dirección del partido hayan decidido que salgamos del gobierno."
Matas hizo un llamamiento a “rehacer el partido” en Sabadell y a nivel catalán, volviendo a los valores convergentes de pacto, negociación y vocación de gobierno, en lugar de convertirse en un “partido de protesta”. Advirtió que la actual deriva podría llevar a la pérdida de votantes hacia opciones como Aliança Catalana, y defendió la necesidad de ocupar la centralidad política.
Respecto a su nuevo papel en la oposición, el político aseguró que será constructivo, centrado en cumplir el programa electoral y los puntos principales del Acuerdo del Sabadell del sí, que estima cumplido en un 80%. Destacó logros como la apertura de la Oficina de Turismo en la Casa Duran y el impulso del Hub Aeronáutico y Aeroespacial, que agrupa a 62 empresas y factura 190 millones de euros.
Entre las tareas que quedaron pendientes, Matas mencionó la implementación de un nuevo modelo de recogida de basuras, la transformación del Mercado Central hacia un modelo público-privado y la creación de un consorcio de gestión para Fira Sabadell.
El ex-teniente de alcaldesa concluyó que, si quieren cambiar Junts, deben hacerlo “desde dentro”, a pesar de la intensa carga emocional que supuso la ruptura.




