La Cámara de Comercio e Industria de Manresa había presentado alegaciones a las ordenanzas fiscales aprobadas inicialmente, solicitando que no se aplicara ningún incremento en la carga impositiva, ni el genérico del 2,5 %, ni el singular y superior previsto para determinadas ordenanzas.
El equipo de gobierno, integrado por ERC, PSC e Impulsem Manresa, argumentó la negativa basándose en el incremento anual del gasto municipal, derivado del aumento de precios. Citaron el IPC de noviembre de 2025 (variación interanual del 3%) y el incremento de las retribuciones del personal del sector público (2,5% para 2025 y hasta el 2% para 2026).
Si los ingresos del Ayuntamiento no incrementan en un nivel similar al incremento de precios, el Ayuntamiento se encuentra en una situación de bajada del gasto disponible para prestar servicios a la ciudadanía.
El concejal de Hacienda, Pere Massegú, explicó que el análisis conjunto de todos los tributos justifica el incremento, ya que el conjunto de modificaciones supondrá un aumento estimado de ingresos de aproximadamente 1,5 millones de euros, necesario para financiar el presupuesto previsto para 2026.
“"Si hacemos los cálculos incluyendo los cinco impuestos y todas las tasas, también la tasa de residuos, el conjunto de las modificaciones supondrá un incremento estimado de los ingresos municipales de aproximadamente 1,5 millones de euros, que equivale a un incremento medio del 2,57%."
De los cinco impuestos municipales, solo el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) se incrementarán un 2,5% para 2026. La tasa de residuos, por su parte, subirá una media del 7,6% para cumplir la normativa estatal que obliga a los ayuntamientos a cubrir el coste total del servicio.
