El incendio, que se produjo el 26 de julio de 2021, arrasó tres naves de la zona, incluyendo la de la brigada municipal. Desde entonces, los operarios habían tenido que trabajar en una instalación provisional, una antigua granja sin las condiciones adecuadas, hasta que se completó la reconstrucción.
“"Cuando entramos en el gobierno el 17 de junio de 2023, la nave estaba igual que el día que se quemó. La situación era inhumana y había que actuar para garantizar unas condiciones dignas."
El proyecto se ha ejecutado en dos fases, financiadas exclusivamente con recursos municipales. La primera fase supuso una inversión de 233.760,42 euros para restaurar la estructura principal, mientras que la segunda, de 56.683,17 euros, incluyó la instalación antiincendios y la adecuación interior de los espacios.
La nueva nave, con una superficie de 940 metros cuadrados, cuenta ahora con vestuarios, comedor, oficinas y zonas específicas para el almacenamiento de herramientas y vehículos. El concejal Ardila destacó que, a pesar de la lentitud de la administración, “hoy ya se trabaja en condiciones humanas”.




