La instalación, que será gestionada por Adif, es fundamental para garantizar la continuidad de los servicios de viajeros de la línea R16, que conecta Tortosa y Barcelona, así como la conexión ferroviaria con la Comunidad Valenciana.
Esta actuación se enmarca en los trabajos de adaptación del tramo entre Castellón y el nudo de Vila-seca al ancho internacional, que será el único operativo en el futuro. Desde el nudo de Vila-seca y hasta Sant Vicenç de Calders, se prevé la instalación del tercer hilo para disponer de ancho mixto.
Una vez finalizada la obra, los trenes procedentes de Tortosa circularán en ancho internacional hasta el nudo de Vila-seca y allí cambiarán a ancho ibérico. Este cambio permitirá que los convoyes puedan seguir su recorrido por la línea de la costa hasta la capital catalana.
Los trabajos principales que se llevarán a cabo incluyen la construcción del propio cambiador de ancho, la creación de una red de drenaje para la evacuación del agua de lluvia y la necesaria electrificación del intercambiador.




