La T-314 ha tomado el relevo de la carretera de la Arrabassada (que conecta Barcelona y Sant Cugat del Vallès), tradicionalmente considerada la vía más peligrosa. El director del Servei Català de Trànsit, Ramon Lamiel, ha confirmado que los dos fallecidos y un herido grave registrados en este tramo han sido los factores clave que han disparado los índices de riesgo.
“"En la T-314 ha habido dos víctimas mortales y un herido grave, hechos que han hecho saltar los números."
En contraste, varias vías han mejorado su seguridad y han caído del Top 10, como la BV-1201 (entre Olesa de Montserrat y Castellbisbal), la BP-2151 y la GI-643. Sin embargo, se han incorporado nuevos tramos peligrosos, incluyendo la BC-5224 (entre Manlleu y Torelló), la C-14 (entre Artesa de Segre y Ponts) y la C-31 (entre Sitges y Castelldefels), que aparece por primera vez en el ranking.
El informe también pone el foco en la siniestralidad de las motocicletas. El presidente del RACC, Josep Mateu, ha destacado que, entre el 2022 y el 2024, las motos han estado implicadas en el 47% de todos los accidentes con víctimas mortales o heridos graves en Cataluña, un tema que preocupa especialmente a la entidad.
“"La diferencia entre la movilidad que representan y el riesgo de sufrir un accidente en moto es altísima, sobre todo en el área metropolitana de Barcelona."
Mateu ha añadido que el 50% de los accidentes graves y mortales de moto se concentran en solo el 12,9% de la red analizada. El tramo con mayor riesgo para motociclistas es la C-31 entre el Prat y l'Hospitalet, seguido del enlace de la A-2 con la AP-2, la B-10, la B-20, la C-32 y el tramo de la C-32 entre Sitges y Esplugues de Llobregat.




