En su columna, Capdevila, conocida por su participación en entidades como el Tradicionàrius y el Consell de Dones de Gràcia, cuestiona lo que denomina el “mantra justificativo” de la falta de fondos. Argumenta que esta escasez se nota especialmente en servicios fundamentales para la ciudadanía como la sanidad, la educación y la vivienda.
“"Seguro que faltan recursos, pero yo creo que lo que falta es priorizar los que tenemos."
La autora contrasta esta situación con la capacidad de invertir grandes sumas en otros campos, como la Inteligencia Artificial (IA). Señala que, en el otro extremo de la escala de prioridades, hay espacios cerrados o infrautilizados mientras cientos de personas se ven obligadas a sobrevivir en la calle.
Capdevila pone el foco en el papel de la sociedad civil, afirmando que el barrio de Gràcia es uno de los lugares de la ciudad con más asociacionismo y cooperativismo. En su opinión, sin esta red de voluntariado, la capacidad de respuesta a las necesidades locales sería nula, limitándose solo a la queja. Finalmente, aprovechó para felicitar al medio L'Independent de Gràcia por sus 25 años de vida.




