La doctora López subraya que pequeños cambios en los hábitos alimentarios pueden ser muy efectivos. El primer consejo fundamental es masticar correctamente los alimentos, ya que comer con prisas dificulta la digestión y aumenta la formación de gases. Masticar de manera consciente reduce el esfuerzo del estómago.
Otro punto crucial es la combinación de alimentos. La experta aconseja evitar mezclar diferentes féculas (pan, pasta, arroz, patatas o cereales) en una misma comida, y tampoco combinarlas con alimentos muy ácidos como el vinagre o la salsa de tomate, ya que estas combinaciones pueden ralentizar la digestión y contribuir a la hinchazón.
También es importante vigilar el aire que se ingiere de manera inconsciente. Hábitos como masticar chicle, beber con pajita o directamente de la botella, así como los refrescos con gas o la nata montada, incrementan la presencia de gases. El estrés y la ansiedad, frecuentes en estas fechas, también contribuyen.
“"Cuidar el cuerpo no implica renunciar a los placeres, sino encontrar el equilibrio para comenzar el año con más bienestar y ligereza."
En cuanto a los remedios naturales, la farmacéutica destaca el carbón vegetal por su poder absorbente y diversas infusiones como el diente de león, el hinojo, el anís o la manzanilla. Estas deben tomarse entre horas para no interferir con los jugos gástricos.
Finalmente, Amil López propone una cura depurativa sencilla: tomar un caldo depurativo antes de la cena durante 15 días, dos veces al año. El caldo se prepara hirviendo durante una hora ingredientes como la cebolla, la zanahoria, el puerro, el apio, el nabo y el laurel en dos litros de agua.




