Esta ampliación responde a la necesidad de adaptar la legislación española a las directivas europeas de conciliación familiar y profesional. Actualmente, el permiso es de 16 semanas, y el incremento hasta las 18 semanas representa un paso hacia la plena equiparación de los derechos de cuidado entre ambos progenitores.
La normativa prevé que estas dos semanas adicionales sean intransferibles y se añadan al periodo ya establecido. El objetivo principal es fomentar la corresponsabilidad en el cuidado de los menores desde los primeros momentos de vida, un aspecto clave para la igualdad efectiva.
El anuncio, que se ha hecho público recientemente, forma parte de un paquete de medidas sociales que el Ministerio de Derechos Sociales está impulsando para mejorar la calidad de vida de las familias y garantizar una mejor atención a la primera infancia.
Aunque la entrada en vigor está fijada para 2026, los sindicatos y plataformas familiares han celebrado el avance, aunque algunos piden una implementación más rápida y una ampliación hasta las 24 semanas, siguiendo el ejemplo de otros países de la Unión Europea.




