El proyecto, denominado Som Refugi, se enmarca dentro del programa de vivienda y sinhogarismo de la entidad. El inmueble, situado en Girona, ha sido cedido a Cáritas por los Jesuitas de Cataluña por un periodo de diez años.
“"Queremos ofrecer las herramientas a cada joven para saber desarrollarse dentro del sistema educativo o el mundo laboral y el ámbito de la vida cotidiana, y acompañarlos en el día a día ayudándoles a trabajar la autonomía."
El objetivo principal del acompañamiento residencial es servir de “puerta de entrada a un itinerario de inclusión completo”, ayudando a los residentes a desarrollarse en el ámbito educativo, laboral y de la vida cotidiana.
El programa Som Refugi recibe financiación de la Generalitat de Cataluña y de Cáritas española. Las derivaciones de los jóvenes al piso se gestionan a través del Ayuntamiento de Girona, el Consorcio de Bienestar Social Gironès-Salt y la propia Cáritas.




