El evento, que habitualmente se celebra al aire libre, tuvo lugar excepcionalmente en un espacio interior, concretamente en las instalaciones de Can Tiba-li en Manlleu. La organización corrió a cargo del Grup Excursionista Manlleu con la colaboración de la Federació d’Entitats Excursionistes de Catalunya (FEEC).
La competición reunió a cerca de una treintena de escaladores que tuvieron que superar un total de veinte bloques. Estos recorridos estaban preparados para adaptarse a todos los niveles de los aficionados a esta exigente modalidad.
El dry tooling es una disciplina de escalada muy particular que se distingue por el uso de herramientas de alpinismo. Los participantes utilizan piolets y crampones para progresar tanto por paredes de roca como, en condiciones habituales, sobre superficies de hielo o nieve.




