La actuación, que se inició la semana pasada y se extenderá hasta el mes de enero, tiene como objetivo principal mejorar la calidad ambiental del espacio fluvial y reforzar la biodiversidad del entorno. Los trabajos se han centrado en la plantación de nuevos árboles de ribera en varios puntos del trazado del camino fluvial.
Esta iniciativa de la Mancomunidad de la Conca d’Òdena contribuye a consolidar la vegetación autóctona, favorecer la estabilidad del cauce y mejorar la integración paisajística del conjunto del espacio. La ejecución de las tareas sigue criterios ambientales y de sostenibilidad, priorizando especies propias del ecosistema de ribera.
El objetivo principal es consolidar la vegetación autóctona y mejorar la integración paisajística del eje verde que conecta los núcleos de Igualada y Òdena.
Las tareas se enmarcan dentro de las actuaciones de mantenimiento y conservación que la Mancomunidad realiza de manera regular a lo largo del camino fluvial de la riera d’Òdena. Este eje verde conecta los núcleos de Igualada y Òdena, y desde su puesta en funcionamiento en febrero de 2022, se ha consolidado como un espacio de ocio y movilidad sostenible.




