El arqueólogo Òscar Trullàs, encargado de la primera intervención, ha destacado el alto potencial del hallazgo, que se produjo de manera fortuita en el verano de 2024 cuando un vecino alertó del descubrimiento de un muro y cerámica. Las primeras excavaciones, realizadas en diciembre de 2024 y el pasado noviembre, han revelado que el muro principal mide unos 20 metros y que la estructura continúa expandiéndose.
La presencia de fragmentos de cerámica de vajilla de lujo y piezas de almacenamiento sugiere que la villa no solo era un centro productivo (posiblemente de vino y aceite), sino también la residencia de una familia con un alto poder económico y social en el Bages. Trullàs apunta que podría haber sido una casa de alguien importante para veranear o pasar fines de semana.
“"Sabemos que es la más importante del municipio y, seguramente, de la comarca."
Una de las hipótesis que se baraja es que el propietario de la villa fuera un militar retirado de Roma, dado que se han encontrado lápidas y un altar de la época en el cercano Castell d’Artés que hacen referencia a familias con tierras. Estos hallazgos podrían indicar que Artés fue un centro administrativo importante para la producción vinícola de la zona.
El Ayuntamiento de Artés, con el alcalde Enric Forcada a la cabeza, ha mostrado su ilusión por la continuidad del proyecto. Actualmente, se están planificando las futuras campañas y buscando subvenciones para financiar las excavaciones, ya que el objetivo es ampliar el conocimiento sobre la extensión y la función del espacio.




