Los Mossos d'Esquadra arrestaron a los dos individuos, de 19 años y un menor, en el barrio Gaudí de Reus. Las llamadas fraudulentas se registraron entre el 7 de septiembre y el 20 de octubre, siempre en horarios nocturnos o de madrugada.
Los avisos telefónicos comunicaban desde falsas agresiones y peleas hasta incendios, ocupaciones, personas que causaban inseguridad en el barrio o, incluso, un caso de violencia machista.
En todos los casos, las dotaciones de los Mossos y de la Guàrdia Urbana que se desplazaban al lugar de los hechos eran recibidas con el lanzamiento de petardos y todo tipo de objetos contundentes. En total, se realizaron nueve llamadas falsas desde un mismo número de teléfono y el resto desde dos numeraciones diferentes.
Entre los incidentes destacados, el 8 de octubre se lanzaron media docena de huevos contra los agentes en la avenida Barcelona, que acudían por un supuesto intento de ocupación. Solo un día después, se arrojaron piedras contra una patrulla de la Guàrdia Urbana en la plaza Sagrada Família por un falso incendio de contenedores.
Los dos detenidos, que acumulan antecedentes por delitos patrimoniales, están investigados por supuestos delitos de desórdenes públicos y atentado contra los agentes de la autoridad. También se investiga a una mujer que no fue arrestada. Los jóvenes quedaron en libertad con la obligación de presentarse ante la autoridad judicial.




