La iniciativa, que ofrece almuerzos saludables por nueve euros tres veces por semana, está dirigida a personas mayores de sesenta años, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad o dependencia. Jordi Marginet, vecino de ochenta años, valora positivamente el programa: "Comer solo es muy triste y aquí estoy acompañado. No es solo la comida, sino poder conversar y hacer amistades".
“"Parece que nunca te vaya a pasar, pero llega un momento en que sucede. Quien está acompañado no lo entiende. Hasta que no te encuentras en esa situación, no sabes lo que es estar completamente solo."
La trabajadora social municipal, Montse Pont, explica que el objetivo va más allá de la alimentación, buscando "sentarse a la mesa, conversar, hacer grupo y red". Dada la excelente acogida desde su lanzamiento a mediados de octubre, se planea expandir el servicio a todos los días laborables (de lunes a viernes) a principios del próximo año.
Además de la comida, se organizan actividades dinamizadas por técnicas del centro, como Esther Corrales, quien destaca la riqueza de perfiles variados entre los asistentes y la creación de "roles de cuidado" espontáneos. El servicio también incluye transporte gratuito para facilitar el acceso al casal a quienes residen en áreas más alejadas, como las colonias industriales.
“"La verdad es que cada semana deseo que llegue el jueves porque almuerzo acompañada. Es una iniciativa de diez."
Gironella, al igual que el resto de la comarca del Berguedà, cuenta con una población sobreenvejecida. Muchas de estas personas, en su mayoría mujeres, se encuentran en una situación de soledad no deseada, lo que justifica la necesidad de este espacio de relación y apoyo social.




