La consulta, que no será vinculante, llamará a las urnas a 5.522 personas, lo que representa el 81,1% de los habitantes empadronados en el municipio, según datos del Idescat. Podrán votar los mayores de 16 años empadronados en Moià, incluidas las personas sin nacionalidad española, pero con limitaciones territoriales.
Estas limitaciones, derivadas de la Ley de consultas populares no refrendarias, excluyen a residentes de la urbanización de Montví de Baix (los que viven más al norte) y de algunas masías diseminadas. La restricción responde al cumplimiento de una sentencia del Tribunal Constitucional que obliga a acotar el censo a un colectivo determinado, lo que los promotores resolvieron estableciendo un radio de 7,2 kilómetros desde la parcela del Pla de Castellnou.
“"También implica que personas propietarias y trabajadoras de las empresas del polígono que no son de Moià, no podrán decidir sobre el futuro profesional o de sus negocios."
El alcalde, Dionís Guiteras, se mostró crítico con la acotación del censo, lamentando los “recortes” hechos a la ley por el TC y la falta de negociación con los promotores. La pregunta que se votará es: «¿Está de acuerdo en que el Ayuntamiento de Moià promueva la modificación urbanística de los terrenos del Pla de Castellnou para la ampliación del matadero y la construcción de la planta de biogás?».
La campaña ya ha comenzado. El colectivo ecologista El Fanal ha convocado un primer acto para pedir el No bajo el lema «por un Moià vivo», que tendrá lugar este sábado en el auditorio Sant Josep. La campaña se prolongará hasta el viernes 9 de enero.




