El crecimiento continuado de la población en Terrassa y su entorno, a pesar del aumento de los precios de la vivienda, ha puesto de manifiesto la necesidad de ampliar los servicios y, especialmente, la conectividad. Este aumento demográfico requiere una mejora sustancial de la movilidad tanto dentro del Vallès como con las comarcas vecinas.
La Ronda Nord de Terrassa y Sabadell, que según la Generalitat avanza de manera decidida, se considera un paso inicial, pero insuficiente. La demanda principal se centra en la extensión de la B-40 (Cuarto Cinturón) para que llegue hasta Granollers, facilitando así la conexión entre el Vallès Occidental, el Vallès Oriental y el Maresme.
La B-40 debe llegar hasta Granollers para favorecer la conexión entre los dos Valleses y el Maresme.
La alta afluencia de vehículos registrada en el tramo ya inaugurado entre el Baix Llobregat y el Vallès sirve como prueba de la necesidad de una red de altas prestaciones a la altura de la comarca. Además de las grandes infraestructuras, también se reclama la mejora de la red viaria secundaria.




