El fraude se inició cuando los delincuentes suplantaron la identidad de uno de los arquitectos de la empresa de Valladolid para solicitar un pago urgente de 10.000 euros, cambiando el número de cuenta bancaria habitual. La víctima realizó la transferencia sin percatarse del engaño hasta semanas después, al contactar con la empresa destinataria real.
La investigación, llevada a cabo por la Brigada Provincial de Policía Judicial, determinó que los detenidos actuaban como "mulas", encargados de mover rápidamente el dinero estafado entre diferentes cuentas a cambio de una pequeña comisión.
Esta modalidad de estafa, el "man in the middle", consiste en monitorizar los correos electrónicos de empresarios o directivos para interceptar las comunicaciones y modificar los datos de pago de las facturas. Esta práctica a menudo implica transferencias a cuentas en el extranjero para dificultar la trazabilidad.
A pesar de la complejidad del caso, la policía logró recuperar 4.638 euros de los 10.000 euros estafados y dio por cerrada la investigación a principios de este mes con la detención de los dos implicados.




