La reivindicación se produjo durante una mesa redonda de Encuentros La Vanguardia celebrada en La Farga, donde se abordaron los retos de la segunda ciudad de Catalunya. Quirós destacó que, a pesar de los grandes proyectos sanitarios futuros como el bioclúster de la Granvia y el nuevo hospital Clínic, la mejora de la atención primaria y especializada es una necesidad inmediata.
“"No tiene sentido que un ámbito como el Samontà, con 140.000 vecinos, tenga que desplazarse a Sant Joan Despí pese a tener grandes hospitales en la ciudad. Nuestros mayores se van a morir al Moisès Broggi."
La demanda de Quirós se alinea con una reivindicación histórica para que L'Hospitalet sea considerada un área integral de salud, un pacto ya anunciado con la Generalitat. La gerente del hospital de Bellvitge, Cristina Capdevila, participó en el encuentro y vio la posibilidad de atender a más población como una oportunidad para la investigación, destacando la importancia del bioclúster.
El alcalde también abordó el urbanismo y la regeneración del barrio de Samontà, una de las zonas con mayor densidad de población de Europa, con una inversión prevista de 350 millones de euros en una década. Quirós enfatizó la necesidad de actuar contra la infravivienda y la complejidad emocional del derribo de algunos bloques de pisos en mal estado: “Tenemos que tener mucha empatía. Al fin y al cabo, les estamos quitando a los vecinos una parte de su historia de vida.”
La arquitecta y urbanista Maria Rubert de Ventós calificó L'Hospitalet como “uno de los laboratorios de urbanismo más interesantes de Europa”. Finalmente, se debatió sobre la conexión con el río Llobregat y la antigua salida al mar. Quirós expresó dudas sobre si ahora querría la playa, contrastando con la reclamación que hizo su predecesora, Núria Marín, hace cinco años.
