La comisionada, nombrada el pasado julio y que depende directamente del alcalde Jaume Collboni, asume el reto de abordar la preocupante situación del catalán en Barcelona, donde solo el 35% de los ciudadanos lo habla habitualmente. Salicrú, que anteriormente dirigió Ràdio Primavera Sound y fue jefa de redacción de la revista Time Out, atribuye el descenso a una “relajación” general.
“"Hay una situación de relajación por parte de instituciones que no revisan lo suficiente el cumplimiento de la normativa. También hay una ciudadanía que piensa que el catalán es algo que ya tenemos y por lo que no tenemos que luchar."
Los ejes principales de su acción son garantizar los derechos lingüísticos de los ciudadanos que optan por el catalán y aumentar el número de hablantes, poniendo el foco en dos grupos estratégicos: los jóvenes y las personas de origen internacional. Para los jóvenes, la estrategia pasa por potenciar el uso en canales digitales y el ámbito del ocio y el deporte, incluyendo la puesta en marcha de la Casa de la Creació Digital en Català, un punto de partida para un ecosistema de creadores sólido.
En cuanto a la regulación, Salicrú subraya la necesidad de incorporar la normativa lingüística en los protocolos de inspecciones municipales. Actualmente, la inspección recae en los ayuntamientos y las sanciones en la Agència Catalana de Consum de la Generalitat. La comisionada trabaja para hacer efectiva la labor inspectora del consistorio, admitiendo que antes no se realizaban suficientes inspecciones en este ámbito.
Respecto al sector de la restauración, donde el 50% de los trabajadores no habla catalán, la campaña impulsada por el Gremi de Restauració y ERC es vista como un buen punto de partida, aunque no suficiente. Salicrú ha intentado hacer aportaciones, como visibilizar el programa Comerços Aprenents del Consorci per a la Normalització Lingüística, que ofrece asesoramiento lingüístico in situ a los establecimientos.
La comisionada tiene como objetivo fundacional crear un área del catalán estructural dentro del Ayuntamiento, independientemente de los mandatos. Espera que, con el trabajo a fondo, se consiga un cambio sustancial en temas de lengua en un periodo similar al que se logró en cuestiones de género, subrayando que la demanda de plazas para estudiar catalán aumenta exponencialmente cada año.
