La calificación de "error histórico" realizada por Pedro Sánchez se enmarca en un amplio paquete de medidas presentado por la Comisión Europea (CE) diseñado para reforzar la competitividad del sector del automóvil a escala continental.
El núcleo de la propuesta de la CE consiste en flexibilizar los objetivos de emisiones para los fabricantes. Además, abre la puerta a la continuidad de la comercialización de determinados híbridos enchufables y vehículos eléctricos con motor de combustión más allá de la fecha límite de 2035.
En contraste con la postura del Gobierno español, la asociación de fabricantes de automóviles y camiones, Anfac, recibió la propuesta positivamente. Según un comunicado, la entidad considera que la medida permite compaginar de manera más eficaz la necesidad de reducir las emisiones de CO2 con el mantenimiento de la competitividad y el empleo en Europa, reafirmando la ambición climática del sector.
Otras patronales españolas también aplaudieron el paquete. La patronal de proveedores de automoción, Sernauto, opinó que la flexibilidad introducida marca un punto de inflexión. Por su parte, la patronal de distribución Ganvam celebró que la propuesta esté orientada a garantizar el acceso de la clase media y trabajadora a la movilidad eléctrica a través del impulso de modelos asequibles.




