La cifra de 1,4 millones de viajeros afectados se deriva de los costes indirectos y la indisponibilidad de material, que hasta el 30 de noviembre han supuesto un gasto total de 6,7 millones de euros. Esta cantidad incluye la limpieza de 58.000 metros cuadrados de superficie y los costes asociados a la inmovilización de los convoyes, que en casos extremos han sumado 654 días sin servicio.
“"Este tipo de vandalismo nos afecta a todos porque tiene un coste social con supresiones de trenes, retrasos o incomodidad a la hora de viajar."
A pesar del elevado coste, Renfe ha registrado una reducción de entre el 25 y el 30% en los actos vandálicos respecto al año anterior, sumando 887 incidentes. La compañía atribuye esta mejora al refuerzo de la seguridad en puntos "críticos" como las estaciones de Montcada Bifurcació, la Estació de França y l’Hospitalet, con una inversión total en seguridad que supera los 20 millones de euros.
“"Queremos trasladar un mensaje de tolerancia cero en relación con los grafitis."
La directora general de Transportes y Movilidad de la Generalitat, Susi López, acompañó la visita a la base de Cornellà de Llobregat y calificó los grafitis como un problema "de primer orden". López expresó su confianza en la propuesta del Govern de endurecer las sanciones, que podrían alcanzar hasta los 90.000 euros, para minimizar el impacto de esta "lacra".




